12 de noviembre de 2009

Gris verdoso

Republicado a cuento de nada y a gusto del autor


Lo peor era que los robots no entendían. Se miraban unos a otros, se rascaban la cabeza. Tomaron algunas muestras y ordenaron echar otra capa de asfalto encima. No iban a permitir que esa sustancia verde y enmarañada, a la cual algunos humanos llamaban "pasto", siguiera creciendo y tapando el hermoso gris de su ciudad.

Diego M