Te extraño papá. Cuando veo los esqueletos de los árboles bailar con el viento. Cuando levanto piedras al caminar, como me enseñaste. Cuando veo el verde a lo lejos, por donde cabalgábamos juntos. Siento astillas en el corazón cuando oigo el canto de los pájaros o el rumor del agua en las acequias. Quiero revivir esas caminatas. Pero no estás, y no se puede revivir tu ausencia.
Hoy fui a caminar por la calle principal. Tendrías que haberles visto las caras. Se codeaban al verme. Yo no les presté atención, dejé que sigan tejiendo sus mentiras. ¿Alguien me prohibió volver, acaso? Me dan asco, y a vos también te darían asco. Pensar que decían ser tus amigos.
Ahora me subí el cuello de la campera para cuidarme la garganta, porque “el viento de acá es traicionero, m´hija”, como decías vos. El camino me fue trayendo, como si la casa me llamara a través de mis pies. La reja está tan descuidada, papá. El verde que le pintaste se fue, el óxido le ganó en el tiempo. La tierra está seca, quebradiza, ausente de lluvias.
No podía volver, perdoname. Me dolía enfrentar esas miradas. Temía volver a encontrarme con las postales de nuestro pasado. Ellos no saben que fue un accidente, por eso me acusan. Pero acá estoy, a pesar de todo y de todos. Vine a visitarte. A saldar cuentas. Para que tu recuerdo no me duela más.
Diego Monrroy
4 comentarios:
¿Será que los pueblos siempre son tan oscuros? La urbe podrá ser la locura... pero a mí me gusta estar loca (las motivaciones me las guardo para otro día, sr. monrroy).
Y, sí, consígase más mujeres que le dejen comentarios en el blog. Ja! el presidente del fans club con fans club propio! la gente está loca, loca, loca!
Mi nombre ya es rivotril.
Gran Diego: es hermoso lo que escribiste y te quiero felicitar. Lo justo, ni de más ni de menos. Sos muy expresivo con esos detalles tan introspectivos; esa pequeña astilla en el corazón, esas piedras que le vantás tratando de encontrar a tu viejo. Me encantan.
Te felicito de nuevo y te dejo un abrazo desde San Pedro hasta allá.
Me había interesado este texto cuando lo leí en un mail de cruzagramas, ahora lo releo en tu blog y me gusta más. Creo que es esa sensación de nostalgía bien lograda sin golpes bajos. Muy bueno. Saludos. Luis
Mucho en pocas. Felicitacioness!
Y sí, parece haber algo de la imagen en tus palabras, o algo de tus palabras reflejadas en al imagen... "Cuando veo los esqueletos de los árboles bailar con el viento."
Me encantoo... no lo había leído antes...
Suerteeee ta luego
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