Hoy me desperté con una duda (varias en realidad), parece ser que dormir poco aceita mi lado creativo y mi lado preguntativo. Entonces decidí plasmarla acá en el blog (¿que mejor que consultarlos a ustedes?)
Voy a detallar (a mi modesto entender) algunas de las pastillas que le harían falta a la humanidad para funcionar mejor (no digamos bien, que ya es algo imposible). Ojo! ésta consulta nace de grandes momentos de reflexión interna y externa, no la tomen a la ligera!
Para mí, algunas de las pastillas que están faltando inventar son las siguientes:
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de la buena onda por las mañanas: ésta pastilla se toma apenas después de saltar de la cama, preferentemente en ayunas, y estaría diagnosticada (como su nombre bien lo dice) para esas personas con un terrible humor, que se dedican a putear a todo el que se le cruza en esas horas nefastas.
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del amor a las verduras: mi salvación. Ésta pastilla bloquearía el placer de comer alimentos fritos, grasosos y extremadamente dañinos para el organismo. Se tomaría media hora antes de las comidas y produciría un irrefrenable deseo de comerse cinco plantas de lechuga sin condimentar, más algunos rabanitos y muchos brotes de soja. Lo mejor de todo, es que uno se quedaría con la sensación de haberse comido una parrillada para dos (sin los efectos colaterales)
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de las ocho horas de sueño: necesaria para el bolsillo de la dama y la cartera del caballero. Ésta pastilla podría ingerirse en cualquier momento del día y daría la sensación instantánea (como su nombre bien lo dice) de haber dormido ocho hermosas horas en el mejor colchón del mercado.
Espero comentarios del público acerca de otras pastillas que deban inventarse próximamente. Al finalizar el estudio, enviaré el resultado a los laboratorios más calificados para que pongan manos a la obra.
Gracias por su aporte!
Diego M