21 de agosto de 2007

Destino alemán

A Fede, Elsa, Caro, Sebas, ¿se acuerdan?

Caminaste en esa urbanidad fría. Rodeado de ojos claros, de tecnología y perfección asquerosa, de movimientos autómatas. Extrañando la familiaridad de tu país. Buscabas a la mujer, la que podía ser la clave, o tener la clave, o darte algún tipo de información. Sentías todavía un humo dulzón en tu cráneo. Y los fragmentos de la noche anterior: miradas, cartas, preguntas.
Te sentaste en un banquito de plaza, como de juguete blanco gastado por el tiempo. Y de pronto el smog y las charlas llenas de consonantes: strudel, schumacher, studebaker, chucrut, lewergurst. Te agarraste al banco. La ciudad te daba vueltas pero vos pensaste en la tarjeta, en la clave que poseía. Sentías que el mundo entero jugaba al ajedrez y no entendías nada. Ahora, el olor a U2 y la melodía viscosa de “Sunday bloody Sunday” llenaban todo. Te ayudaban a sobrevivir. De pronto una mano en tu cuello; cálida, más que amiga. Cerraste los ojos y disfrutaste esos segundos. Necesitabas algo así. Sentías sus dedos (los de ella, los de Laura) recorriendo tu cuello, masajeando, rozandote con sus uñas pintadas de azul oscuro, su aliento en tu pelo, las caricias, la voz dulce, la tarde que caminaron juntos por el parque, las noches en tu casa, las fotos pegadas en la heladera, el olor del sexo en tu cama y su masajeo cada vez más fuerte. Abriste los ojos, ella es la clave. Pero ahora la mano se cerró en tu cuello y no es la de Laura…

Diego Monrroy

5 comentarios:

Diego M dijo...

No suelo dejar comentarios en mis entradas, pero quería contarles a los lectores que se asomen por acá, que este es un texto propio pero que, a su vez, formó parte de un texto grupal que fuimos armando por mail con mis compañeritos de Cruzagramas.
Otro dato "raro": lo subí al blog hoy temprano, y a las 8 me encontré con un compañero de trabajo que ¿casualmente? volvía hoy de unas vacaciones por Alemania, pero yo no me acordaba de esto. Que loco! no?
Les interesó el comentario?? :-)
Saludos!

Ludmila dijo...

Que buena experiencia debe ser escribir entre muchos, la verdad es que quedó algo muy bueno, muy intrigante... no se si tiene final o el relato queda ahí, pero me dieron ganas de saber de quién eran esas manos!
Saludos

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Guau!

Que textaso!!!

No lo recordaba!!!

Uste' es un poeta!
(pero que aún no se dio cuenta de que lo es)

Mi nombre ya es canción dijo...

Como diría mi profesora de matemáticas de segundo año: "¡Briyaaante!". ¿Ha visto Señor M. que usté, cuando quiere, sabe pintar obras maestras? Y ni hace falta decirle que el hecho de que este texto forme parte de un conjunto más grande no hace mella. Debe ser que así usté canaliza mejor lo que quiere decir y no se embarulla con explicaciones.
¡Ah! Definitivamente, usté es único!

Caetano Evon dijo...

la re ubico a esa canción!!! xD
ya sale un argentino en alemania con manos ajenas en su cuello y U2 de fondo
muy bueno el final
groso
un abrazo