Lo peor era que los robots no entendían. Se miraban unos a otros, se rascaban la cabeza. Tomaron algunas muestras y ordenaron echar otra capa de asfalto encima. No iban a permitir que esa sustancia verde y enmarañada, a la cual algunos humanos llamaban "pasto", siguiera creciendo y tapando el hermoso gris de su ciudad.
Diego M
3 comentarios:
¿A qué no sabés de dónde proviene el neologismo "robot"? Resulta que una vez un checo...
¡Estás en una etapa muy prolífica muchacho! Igual eso no va a lograr que te extrañe menos.
Que siga creciendo el verde, eso es algo que aprecio en mi patio contiguo a la casa y cuando salgo con mis amigotes a pedalear al campo (no es exactamente un esparcimiento), por los km que hacemos, pero de alguna forma disfrutamos esa cosa silvestre que todavía tenemos por estos lares ( Buena Diego!!
Lo republico acá y lo leo en los cafés literarios a riesgo de "gastarlo".
La verdad es que me gusta mucho, aunque quisiera continuarlo pero no se cómo!! jajaja
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