Siempre me llamaron la atención los refranes y las frases hechas. Hace un tiempo decidí ponerme a analizar en forma profunda estos enigmas de nuestra lengua. Ya hay una primera parte disponible en Cruzagramas
Aquí va la segunda entrega:
-“Dura menos que la manteca en la nariz del perro”: otra buena frase a la cual no le encuentro bien el sentido. ¿A los perros les gusta mucho la manteca?, ¿por qué la manteca dura poco en su nariz? ¿se la come o se le derrite? Creo fervientemente que cualquier cosa comestible que uno ponga en la nariz del perro va a durar poco, si es que dicho animal tiene hambre. ¿Por qué la manteca, entonces? Pienso en otra frase que me puede ayudar a develar el misterio: “tirar manteca al techo”, ésta frase se utiliza cuando uno está pasando por un buen momento. Creo que se podría tirar cualquier cosa al techo, no veo por qué debería ser manteca. Además, restaría saber si la manteca se tira en forma de pan o se tira en forma líquida, después de haber sido calentada en una plancha. Cualquiera de las dos opciones es peligrosa, debido al poder resbaloso de la manteca, la cual, al tirarla hacia el techo y caer debido a la acción de la gravedad, podría generar un accidente doméstico. Dedicando gran cantidad de horas a éste enigma, caí en la cuenta de que es muy posible que en la antigüedad la manteca haya sido un artículo muy costoso, por lo cual “tirar manteca al techo” era un acto sólo reservado para gente de un gran poder adquisitivo. Es muy probable que las dos frases que estamos analizando provengan de la misma época, eso explica que lo colocado en la nariz del perro sea manteca y no cualquier otro alimento.
Diego Monrroy
1 comentario:
Y porqué no hay una segunda y una tercera en cruzagramas?
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