3 de septiembre de 2008

Instrucciones para cargar el celular

(Republicado por falta de ideas a pedido de nadie)
Un humilde homenaje a Julio Cortázar, espero no haberlo ofendido

Pensá en esto: cuando te regalan un celular te regalan un pequeño infierno parlante, una cadena de mensajes, un calabozo de ringtones. No te dan solamente el celular, que los cumplas muy felices y esperamos que te guste porque es de buena marca, con cámara de fotos, mp3 y blue tooth; no te regalan solamente ese menudo aparato histérico que te atarás a la cintura o a la cartera y pasearás orgulloso. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de vos mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su funda como una garrapata desesperada prendida de tu carne. Te regalan la necesidad de cargar su batería todas las semanas, la obligación de tener crédito para que siga siendo un celular; te regalan la obsesión de mirarlo a cada rato para ver si tenés un mensaje, de ponerlo sobre la mesa en una reunión por si recibís un llamado. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan el de tarifa más baja y el de mejor señal, te regalan la tendencia de comparar tu celular con los demás celulares. No te regalan un celular, vos sos el regalado, a vos te ofrecen para el cumpleaños del celular.
Diego M

9 comentarios:

Alejandro Bennet dijo...

Yo me siento medio imbécil después de leer esto; pero es justo. (Como diría Arlt sobre la literatura "tiene que ser un cross a la mandíbula".)
De todos modos, gracias por el golpe.

Anónimo dijo...

Me impact� como un golpe.
Es cierto. Esa mierdita que me fue regalada se hizo due�a de m�...
Y yo que cre�a ser libre...
:(

josé lopez romero dijo...

Esto me gustó la primera vez que lo leí, casi recién llegado a Cruzagramas. Un acierto ponerlo en vidriera nuevamente Monrroy. Mi afecto de siempre.

Anónimo dijo...

me sacaste una sonrisa con esto, muchas gracias.

Diego M dijo...

alejandro: de nada!!! (con diez meses de delay la respuesta) jajaja

cookie: que golpeador que estoy, ya son dos! :-P
Estabas equivocada, luego de caer en las garras del celular ya no hay libertad (salvo que lo apagues o te lo olvides en tu casa)

josé: parece que fue un acierto la republicación! gracias por el coment!

anónimo: ¿quien serás? tengo una vaga idea pero no estoy seguro... (jr?)
Me encanta poder sacarle una sonrisa o una lágrima o una reflexión (por muy mínima que sea) a la gente que pasa por acá! :-)

Gracias por comentar!

Anónimo dijo...

Caballero, espero impacientemente la retitulacion del presente texto y las verdaderas instrucciones para cargar el celular; "Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo"
se las dejo a mano asi tiene una excusa menos http://www.lainsignia.org/2001/enero/cul_030.htm

abrazo

pd:creo que no lo conozco, ni me conoce, por el momento.

Diego M dijo...

anónimo: sip, reconozco que pifié el título, pero ya no puedo volver atrás, incluso fue publicado con éste título en otros medios.

Recojo el guante, voy a intentar homenajear lo mejor posible al verdadero "Instrucciones para dar cuerda al reloj".
Eso sí, deme tiempo :-)
Si no nos conocíamos, un placer entonces. Saludos!!

PD: firme con su nombre en la próxima!

Anónimo dijo...

me llama la atención lo de la publicacion, puedo preguntar adonde, debo admitir que tambien me llamo la atencion lo del nombre

Juan Francisco.
alias anonimo, curioso, amigo de morfeo, y algun otro mas a lo mejo

Diego M dijo...

Juan Francisco (ex anónimo): fue publicado en la web en: Cruzagramas (http://cruzagramas.com.ar), Revista Papirolas (http://revistapapirolas.blogspot.com) y Botella al mar (http://botealmar.blogspot.com)
Los tres sites los podés encontrar en la columna de la izquierda.

Los links exactos al texto no los tengo! pero es un orgullo para mí que haya sido publicado en esas páginas.
Abrazo!!