12 de julio de 2008

Desorientado, dolorido y muchas cosas más

Ya no tengo ni idea si está terminando o empezando la semana. Mi tiempo se cuenta en horarios de visita. Mis días se manejan segun las enfermeras que atienden a mi viejo. Hay algo extraño en las clínicas, algo que te hace no sentirte nunca parte. Será la unicidad del estilo de habitaciones, serán las sábanas sin florcitas ni rayitas, será el olor tan limpio como enfermo que te sigue pegado en la ropa adonde vayas.
Ni siquiera sé a quién le conté esto o aquello. No sé si mi tía Clelia sabe que mi viejo volvió a terapia o si no le dije a mi tío Nestor porque le sube la presión. Es increíble la cantidad de llamados que uno puede recibir en éstos días de familiares que practicamente no conoce. O tal vez sea que los ví por última vez cuando tenía siete años, y el mundo es diferente cuando uno tiene siete años ¿no?
A ésta altura ya ni sé que les conté o que les quise contar a ustedes con éstas líneas. No sé, me taré, no entiendo, necesito dormir, necesito que las cosas mañana estén mejor.
Espero que tengan un buen fin de semana, digo, si es que mañana empieza el fin de semana porque, como creo que ya les dije, no tengo ni idea de qué día es hoy, sólo sé que quiero que mi viejo salga de esa clínica.

Diego M

8 comentarios:

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Dieguito querido:

empieza el fín de semana y desearemos que tu viejo salga bien de la clínica tan pronto como sea posible.

P.D.: más ayá de todo esto, cunado la marea pase, te diré que estás escribiendo genial.

ade dijo...

- Suerte Diego, salí un ratito a la calle y respirá profundo , pausado. Ojalá que pronto todo este bien. Un abrazo. Ade

Natalia dijo...

Sí es así el mes y medio que mi marido estuvo en coma, el tiempo se detuvo y la realidad de uno es tan distinta a la del resto. Tenés días y noches propias sin importar si afuera está el sol o la luna. Yo me sentía como Castaneda bajo las enseñanza de don juan y su peyote. Pero admiro mucho tu capacidad de exorcisar el dolor en la creación.

Claudio S. dijo...

El tiempo, a veces, se divide en dos. Primer tiempo y segundo tiempo.
Quiero que cuando falten minutos para los 90, salga tu centro y que tu viejo, saltando entre toda esa maraña de médicos y enfermeras, con parietal derecho, seco y rasante, convierta el gol del triunfo.
Ese gol lo vamos a gritar como ninguno.
Un fuerte abrazo.

josé lopez romero dijo...

Si de algo vale acompañar desde la distancia un "cacho" grande de angustia, mi corazón está contigo, amigo Diego.

Diego M dijo...

Zaiper: siempre tan halagador con sus opiniones... no es para tanto che! :-)

Ade: muchísimas gracias por tus palabras!!

Natibé: andar con los días revueltos es tan raro!!! es más, a veces no sé ni a quien le habia contado algo y a quién no. Gracias por lo que decís!!

Claudio: brillante comentario! es casi como un minitexto que pide salir del anonimato :-)

José: vos también estás siempre!!! un abrazo desde acá!

Les cuento que mi viejo salió ayer de la clínica, ya está en su casa. Ahora sigue con la recuperación, despacito, pero con el apoyo de la familia y la alegría de volver a estar entre sus 4 paredes.

Saludos y gracias!!!!

Gala dijo...

te mando un abrazo Diego =)

Diego M dijo...

Otro para vos, Gala querida!!!! :-)