¿Sabías que la grandilocuencia con la que una persona cuenta una anécdota propia suele ser inversamente proporcional al porcentaje de verdad que se incluye en la misma?
¿Ah, sí? Mire, usted. ¿Sabe, usted, que una vez yo corrí a un ratero que me había birlado la mochila en el colectivo? Simplemente, me paré, lo puteé, bajé corriendo la escalera del colectivo, me caí, me paré al instante y seguí corriédolo hasta que soltó la mochila vaya uno a saber por qué. Pero, no fue mucho. Cuando se lo conté a mi mamá, me retó.
4 comentarios:
¿Ah, sí? Mire, usted. ¿Sabe, usted, que una vez yo corrí a un ratero que me había birlado la mochila en el colectivo? Simplemente, me paré, lo puteé, bajé corriendo la escalera del colectivo, me caí, me paré al instante y seguí corriédolo hasta que soltó la mochila vaya uno a saber por qué. Pero, no fue mucho. Cuando se lo conté a mi mamá, me retó.
yo ya sabía, me lo habían contado aquella vez que estuve en japón y que...
muy buen blog.
saludos
Muy cierto...
y Nano me cagó el chiste!
igual yo estuve muchas más veces que el en Japón y mi papá es bombero...
jajaja que chamuyer@s que son los 3!!!
Gracias por pasar!
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